La posibilidad de sufrir un incendio es un riesgo que afecta a todas las empresas y que hace necesario adoptar las medidas necesarias para poder minimizar los efectos.
Cualquier empresa puede ser víctima de un incendio que, en el peor de los casos, podría llegar a destruir las instalaciones o causar problemas más graves:
La interrupción de la producción o el servicio, que puede obligar a los clientes de la empresa a buscar otra alternativa o suministrador.
Se pueden llegar a destruir los archivos informáticos.
Si el fuego se propaga fuera del recinto de la empresa, los afectados por el fuego pueden iniciar reclamaciones legales contra la empresa.
Es conveniente, por tanto, que la empresa asegure sus activos, beneficios y patrimonio delante de posibles perdidas y reclamaciones. Para realizarlo correctamente:
Identificar y valorar económicamente los riesgos a que está expuesta la empresa.
Decidir por cada riesgo identificado cual es la mejor formula de aseguramiento.
Mantener el nivel necesario de medios de prevención de siniestros.
En el caso de siniestro, seguir los pasos establecidos en el contrato de seguro para garantizar que cualquier derecho de la empresa se vea perjudicado por una cuestión de forma o interpretación del proceso.
En función de la gravedad del siniestro evaluar la conveniencia de nombrar un perito en propia representación.
Gremicat pone a su disposición asesoramiento en las soluciones que se adapten mejor a las características de cada empresa.
Esteve Tomas
Asesoría Seguros
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