Lea la póliza antes de firmarlaEs una recomendación general que. Sin embargo, facilita la detección de la denominada letra pequeña, tan habitual en muchas pólizas y permite ahorrarse sorpresas, disgustos y más de un perjuicio económico.
Revise las garantías contratadas
Es algo fundamental para conocer qué es lo que está asegurado en la comunidad por el seguro contratado. Es importante también determinar si algunas garantías contratadas tienen franquicia, porque eso va a suponer que parte de los gastos van a correr a cuenta de la comunidad.
Guarde toda la documentación
Otra precaución elemental que no siempre se cumple, y luego no hay más que lamentaciones y problemáticas. Conserve toda la documentación que le entregue la compañía aseguradora. Puede serle muy útil cuando se produzca un siniestro, y cuando haya que contrastar lo que dice la póliza con lo que interpreta la compañía de seguros.
Aviso inmediato si hay siniestro
Es lo más importante. Si se produce un siniestro, como un incendio, lo primero que hay que hacer después de alertar a quien corresponda, es avisar a la compañía de seguros. Los responsable de la aseguradora deben orientarle sobre lo que debe hacerse en estos casos. Además, el aviso inmediato a la compañía de seguros acelera que ésta se haga cargo de los hechos, de los daños materiales y de solucionar el problema.
Mantener la casa no es del seguro
Los vecinos deben ser conscientes de que el seguro de comunidad no cubre el mantenimiento del edificio. Esta tarea es responsabilidad de la comunidad de vecinos.
El multiriesgo es la mejor opción
El seguro de multiriesgo especifico para comunidad de vecinos resulta la mejor elección, aunque supone pagar más que en la clásica póliza de incendios. Garantiza el pago de una indemnización, el coste de reparación o la reposición de los bienes a consecuencia de un siniestro, un hecho accidental que produzca daños materiales a la comunidad de vecinos o genere una obligación de ésta por daños causados a terceros.
Defina bien los bienes protegidos
El seguros cubre los daños relativos al edificio, lo que técnicamente se define como continente, y también los relacionados con el contenido de éste, el conjunto de bienes de propiedad comunitaria destinados al servicio o seguridad del inmueble y situados en las zonas de propiedad común.
No olvide la responsabilidad civil
Un buen seguro debe contemplar la responsabilidad civil general, los daños y perjuicios económicos causados involuntariamente y accidentalmente a terceros por acciones u omisiones derivadas de la propiedad del inmueble. Aquí hay que tener muy en cuenta que se trata de daños accidentales y que el daño recae sobre terceros. En el momento que exista voluntariedad no será cubierto por el seguro.
Elije el coste de reconstrucción
La comunidad de vecinos o el propietario debe asegurar el edificio por lo que le costaría reconstruirlo. No debe considerar el valor del terreno ni el importe que pudiera conseguir al venderlo.
Cuidado con la valoración
Es muy habitual de tratar de pagar menos prima en el seguro mediante un capital asegurado más bajo. Pero esta práctica no es recomendable en ningún caso. Si el capital asegurado del inmueble es inferior al valor de los bienes, la compañía de seguros va a pagar en la misma proporción los objetos dañados o destruidos por un siniestro.
Mas información contactando con Asesoría Gremicat
El presente escrito constituye una mera Nota Informativa, no pudiendo ser tenida en cuenta como base para un consejo jurídico. En consecuencia, cualquier actuación a realizar de acuerdo con la información facilitada deberá someterse al preceptivo análisis por parte de un profesional especialista en la materia, declinando GREMICAT S.L. cualquier responsabilidad por un uso inadecuado de la presente comunicación.
