Si nos paramos a analizar los hechos ocurridos podemos ver que la actual crisis ha sido fruto de una crisis del sistema financiero, donde éste a buscado negocio indefinidamente en algo que parecía seguro como era el sector inmobiliario. Sin entrar en los detalles el sistema financiero se ha visto al borde del caos desde el momento en que las inversiones realizadas con la concesión de hipotecas se han visto que no eran recuperables y los compromisos de los bancos corrían el riesgo de no ser atendidos con la consecuencia de generar un pánico en el sistema financiero y pudiese generar la quiebra del propio sistema. Yo diría que la crisis del sistema financiero ya ha pasado a pesar de situaciones puntuales. Si nos fijamos en el euribor que es el precio de referencia en que los bancos se prestan el dinero, éste está por los suelos, lo que da a entender que los bancos ya vuelven a estar capitalizados. No quiero entrar a valorar ni a que precio ni como lo han conseguido pero sí destacar que ya existe liquidez y esto a pesar de todo es una gran buena noticia.
El cierre del grifo de la financiación a las empresas ha llevado al caos en el que estamos donde la morosidad se ha disparado, todo el mundo ha perdido la confianza, y cuesta obtener crédito bancario o de los proveedores con la consecuente perdida de ventas, de beneficios, y por tanto destrucción de empleo.
¿Qué puede hacer el empresario frente a la crisis?. Poca cosa pero algo sí se puede hacer. Los bancos vuelven a estar capitalizados pero no tienen confianza. La contribución del empresario para la vuelta a la normalidad es practicar una política de máxima racionalidad del gasto donde reduzca en la medida de lo posible las tensiones de liquidez y genere confianza al sistema financiero que es quien tiene el dinero y lo dejara a aquellas empresas que le ofrezca confianza. No es fácil, no existe una receta para todos, pero pronto se dará el pistoletazo de salida y el que haya hechos los deberes y no esté herido de muerte podrá salir adelante victorioso de la crisis.
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Departamento Fiscal